Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. A. Einstein
La salud psicológica del niño es esencial para adquirir nuevos conocimientos y aprendizajes, evitar el fracaso escolar y lograr su integración social.
Siempre contando con la autorización expresa de la familia (especialmente importante cuando hay separación de los padres) y cuando la situación lo demanda, el equipo de psicólogos profesionales trabaja de forma directa con el niño, se reúne, si es necesario, con el equipo de orientación del colegio y el tutor, con el fin de trabajar la salud emocional y social del niño y/o del adolescente. De esa manera, se ponen en común los objetivos a desarrollar en cada caso concreto, tanto terapéuticos como académicos, y así poder generalizar los resultados a todos los ámbitos de desarrollo del niño/adolescente. La Terapia infanto juvenil del niño y del adolescente es una combinación de intervención individual y familiar. Trabajamos en sesiones de terapia familiar, porque entendemos que parte de la solución de los problemas de vuestro hijo es de la familia. La familia es un recurso fundamental. Generalmente hacemos 3 sesiones individuales por una sesión familiar. De este modo el tratamiento es más eficaz y breve.
Cuando los padres, niños o adolescentes se hacen preguntas como "¿Qué le esta pasando a nuestro hijo?" "¿que podemos hacer?" "¿Qué me está pasando?" y recurren a un especialista, es importante que la evaluación y tratamiento estén adaptados a cada tipo de problema, las características únicas de cada caso y el contexto concreto en que se aplican. Por todo ello, en cada caso se llevará a cabo una evaluación para poder establecer de forma clara y precisa los objetivos a conseguir y por lo tanto, establecer un plan de tratamiento.
El terapeuta seguirá unos pasos que podrian resumirse en:
Son aquellos problemas que tienen nuestros hijos cuando tienen dificultades para cumplir las normas que la mayoría de los niños aceptan, como por ejemplo, no obedecer a las figuras de autoridad, rabietas, agresividad, mentiras, discusiones acaloradas, faltas de respeto,…
Una vez hecha la evaluación, la cual debe ser integral (social, académica, familiar y personal) y especifica con la conducta problema, se procederá a plantear los objetivos y técnicas a aplicar.
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad incide sobre dos ejes principales:
Por lo que podemos decir que existen 3 subtipos:
La mayoría de los niños, presentan un trastorno mixto, con características significativas de ambos ejes. Pero, también hay niños con una sintomatología cuyo peso recae en el primero de los ejes, el déficit de atención y que carece de sintomatología del segundo, o viceversa. Es decir, no todos los déficits de atención se presentan con hiperactividad.
El TDAH es un trastorno en el que el niño es en exceso: inatento, impulsivo e hiperactivo.
Si sospecha que su hijo/a, puede padecer este trastorno, o se lo han comentado en el colegio, es importante hacer un diagnóstico, ya que estos niños sin el tratamiento adecuado, puede que se retrase en sus estudios y en un momento determinado, su esfuerzo por estudiar sin conseguir resultados le llevará a rechazar el estudio. además, sus amistades se pueden resentir debido a su falta de cooperación en los juegos y actividades y su autoestima también puede verse afectada ya que suelen sufrir más fracasos que éxitos y por lo tanto, sufrirá críticas y reprimendas de educadores, conocidos, familiares…
Por todo esto, el tratamiento adecuado llevará a un cambio muy reconfortante para él /ella y sus padres.
Una vez que acuda al profesional, se llevará a cabo una evaluación:
Una vez que sea diagnosticado la presencia de TDAH y su modalidad e intensidad, comenzará el tratamiento, el cual consiste en conseguir que el niño pueda y quiera hacer las cosas, es decir, nuestro objetivo será que el niño sea capaz de alcanzar por si mismo una autonomía en todas las áreas. Para ello:
El equipo de psicólogos Madrid, hemos desarrollado un programa específico de atención a la adolescencia difícil. Hablamos básicamente del trastorno desafiante negativista que se caracteriza por ser un trastorno del comportamiento, normalmente diagnosticado en la niñez, que se caracteriza por comportamientos no cooperativos, desafiantes, negativos, irritables y enojados hacia los padres, compañeros, maestros y otras personas en posición de autoridad.
El trastorno disocial es un trastorno de conducta similar al trastorno negativista desafiante, pero más grave. En este caso la sintomatología es más intensa, frecuente y duradera.
Lo más característico de este problema de conducta es la desadaptación a las normas sociales
Alguna de las conductas que observamos en este trastorno son: pelearse, robar, mentir, desobedecer y absentismo escolar
Este trastorno se caracteriza por un patrón de comportamiento persistente y repetitivo que viola importantes normas sociales adecuadas a la edad del sujeto. Dichos comportamiento pueden tener que ver con:
Los trastornos del sueño no son un problema grave pero afectan a un alto porcentaje de niños. Se estima que hasta un 37% de los niños pequeños la padecen y un 20% de los adolescentes.
Antes de determinar si un niño tiene problemas de sueño, se debe hacer una evaluación objetiva con la ayuda de los padres.
Existen varios problemas:
En función del problema que nos ocupe, pasaremos a trabar tanto con el niño como con los padres, estableciendo pautas y apoyando en el proceso.
Es una respuesta o estado emocional que es natural al ser humano. Muchas veces se confunde la ansiedad con el miedo ya que tienen manifestaciones muy parecidas. Hablamos de ansiedad cuando estas reacciones se dan ante situaciones menos específicas que el miedo
Es más frecuente en los niños de lo que cabe esperar. En CISAF tratamos de hacer un diagnóstico diferencial, dado que la ansiedad no es un único transtorno tiene varias caras: diferenciamos entre:
En nuestro blog explicamos pormenorizadamente cada uno de estos trastornos.
Cuando vemos que un niño o adolescente presenta alguno o varios de estos síntomas :
Podemos estar hablando de una depresión o distimia infanto juvenil. Una vez hecha una evaluación cuidadosa, se intervendrá en áreas como:
Siempre haciendo una planificación personal del tratamiento junto a terapia familiar
Desde nuestro gabinete psicológico tratamos de hacer un diagnóstico diferencial de los trastornos de ansiedad que puede sufrir un niño. Tratamos de distinguir entre lo que son miedos, fobias, ansiedad generalizada un trastorno de pánico y el trastorno obsesivo compulsivo. Os explicamos en qué consiste cada uno de ellos.
Los miedos son evolutivos e innatos, es decir, todo el mundo hemos tenido miedos, muchos de ellos parecidos o iguales a los de otras personas y los hemos superado. Esto es importante a la hora de hacer una evaluación psicológica, ya que se debe tener en cuenta muchos factores como la edad del niño, la frecuencia, el contexto…en el que se da el miedo, para determinar si estamos frente a un problema. Otros de los factores más importantes a la hora de valorar la necesidad de un tratamiento serán, la intensidad del sufrimiento y el grado de perturbación que produce el miedo.
Las fobias aparecen cuando la respuesta de miedo es muy intensa y desproporcionada a la situación que lo provoca. Existen diferentes tipos de fobias:
Este trastorno se caracteriza por la presencia de ansiedad o preocupación excesiva y recurrente ante una amplia gama de actividades o situaciones.
En este trastorno lo que suele suceder es la aparición de ataques de pánico que consisten en síntomas físicos y cognitivos aversivos. Estos ataques son recurrentes y suelen durar desde pocos minutos hasta horas.
Se caracteriza por la presencia de ideas, imágenes o impulsos que invaden la mente del niño convirtiéndose en obsesivas. Estas suelen ir acompañadas de acciones que reduzcan el mal estar causado por dichas ideas recurrentes.
Las obsesiones mas comunes en la infancia están relacionadas con diferentes temas:
Las compulsiones o actos que realizan para reducir la ansiedad y/o evitar que suceda algo temido, se denominan "rituales". Los mas comunes son:
Este trastorno esta representado por la aparición de ansiedad excesiva o inapropiada ante la separación real o imaginaria de las figuras de afectivas.
Esta ansiedad es normal en los primeros meses y años de vida, pero a medida que el niño va adquiriendo movilidad y por lo tanto independencia, debe ir disminuyendo.
Estaremos ante un problema de Ansiedad de Separación cuando aparecen síntomas o aparece ansiedad en diferentes situaciones como: